Dieta, ¿remedio o enfermedad?

A día de hoy probablemente estamos pasando por la época en la que más importancia se le da al físico y en la que más gente está preocupada por esos kilitos de más o ese “michelín” que no termina de convencerte cuando te colocas el bikini o bañador. Es por ello por lo que cada vez hay más productos bajos en grasa, azúcar o calorías y se ha incrementado tanto su consumo; y más ahora en plena operación bikini.

En definitiva, todos somos conscientes del creciente interés por cuidar nuestra alimentación, y la industria alimentaria no iba a ser menos.

 

Aceite hipocalórico.

Quizás muchos de vosotros ya habéis oído hablar de él, pero yo lo acabo de descubrir. Hablo del tan recientemente alabado “aceite hipocalórico”. Se trata de un aceite compuesto por minerales y vegetales y tan solo un 10% de aceite de oliva, que tiene la fantástica capacidad de aportarnos 90 veces menos calorías que un aceite habitual.

aceite-hipocalorico

Genial, ¿no? Podemos consumir muchísimas menos calorías sin tener que renunciar a nuestras tostadas con aceite que tan bien sientan por la mañana, o ya no es necesario que las ensaladas tengan ese sabor tan característico a aire sin aliño ninguno.

Demasiado bonito para ser cierto. Mi intención con este post es concienciar a los consumidores de que hay que investigar un poco y conocer mejor lo que se come. Este aceite tiene una recomendación de consumo de 1 a 3 cucharadas soperas al día como máximo, y aquí tenéis el porqué.

Esa parte mineral de la que está compuesto se trata de aceite de parafina, que proviene de la destilación y purificación del petróleo y que se suele emplear para lámparas. Este aceite no es metabolizado por el cuerpo humano y por tanto no es tóxico. Su verdadera función es lubricar y facilitar la expulsión de las heces; ahora las industrias aprovechan esa propiedad para venderlo como el maravilloso aceite que casi no te aporta grasas. Y en realidad no mienten. Pero es muy importante que, antes de lanzarse a consumirlo como si no hubiese un mañana, leyerais las recomendaciones, esas que nos dicen que no debemos darle un uso habitual por los efectos secundarios (incontinencia anal y diarrea) y que solo se puede consumir en frío (ensaladas y aliños), porque si le aplicas calor pasa a generar compuestos muy tóxicos.

 

Salsas “imitadoras” de sabores.

Otro ejemplo podrían ser las nuevas salsas de soja crujiente que intentan imitar sabores como el del bacon, tan criticado recientemente por la OMS. Dicha salsa está hecha a base de trozos de soja, goma xantana, sucralosa y benzoato de sodio. Conozcamos un poco estos ingredientes:

  • La goma xantana es un polisacárido obtenido por la fermentación de la pasta de maíz.goma_xantana_polvo Es un producto nada tóxico y que está autorizado para la venta al público. Tiene diversas aplicaciones, entre ellas como laxante porque fermenta y se hincha en el intestino estimulando a expulsar las heces; y este es el mayor de sus problemas. Su consumo máximo permitido es de 15g por día, y si se supera produce gases y dolores abdominales.

 

  • La sucralosa es un edulcorante que se fabrica a partir del azúcar y se utiliza parasucralosa endulzar bebidas de bajas calorías y alimentos procesados. La mayor parte de la sucralosa ingerida no se absorbe en el tracto gastrointestinal, sino que se excreta directamente en las heces, pero entre el 11 y el 27 % se absorbe. De esa cantidad absorbida, un 20-30% se metaboliza, y en realidad nos aportan un 31% de las calorías que contiene el azúcar del que proviene (ya que no es totalmente pura).

 

  • El benzoato de sodio es una sal del ácido benzoico blanca, cristalina y gelatinosa o granulada. Como aditivo para la comida se clasifica como una sustancia generalmente180px-Sodium_Benzoate_V_1_svg reconocida como segura. La Agencia de Alimentos y Medicamentos aprueba su uso en las comidas, pero ha puesto un límite en la concentración de benzoato de sodio que se permite en un alimento (647-825 mg/kg/día). Como medicamento, el benzoato de sodio puede disminuir los niveles de amoníaco en tu sangre si sufres de un desorden del ciclo de la urea. Como efectos perjudiciales puede provocar o exacerbar los síntomas o los episodios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, provocar ataques de asma o hipertensión.

¿Se puede consumir? Por supuesto que sí, pero con prudencia y sin abusar. A veces puede ser peor el remedio que la enfermedad. Como opinión personal, prefiero comer bacon una vez a la semana para matar el deseo antes que hincharme todos los días a cualquier salsa que intente imitar su sabor y que en realidad puede tener más efectos perjudiciales que el alimento en sí.

Mi consejo es que si lo que necesitas es bajar de peso, bien por estética o por salud, deberías prestar más atención a la composición nutricional que aparece en las etiquetas (grasas, proteínas, hidratos de carbono) además de a las calorías, ya que se ha demostrado que puedes comerlo todo “light” pero ser obeso por superar las cantidades máximas recomendadas de macronutrientes. Y por supuesto, para hacer una dieta adecuada ponte en manos de un profesional. Demostrado queda que cuando se habla de alimentación, no se trata de ningún juego.

 

 

Podéis encontrar más información aquí:

http://demedicina.com/que-es-el-aceite-hipocalorico/

http://www.abc.es/salud/noticias/20140310/abci-engane-alimentos-light-adelgazan-201403091814.html

http://elpais.com/elpais/2016/01/19/tentaciones/1453186590_177337.html

http://www.livestrong.com/es/lista-alimentos-comen-lista_23457/

http://megustaestarbien.com/2012/01/25/goma-xantana-e-415-extranos-en-tu-dieta-e-intestino/

https://es.wikipedia.org/wiki/Sucralosa